LA PRESENTACIÓN.
Todos hemos oido hablar del ratón pérez, el cual nos recogía los dientes y nos dejaba un regalo, este ratoncito lleva desde 1894 llenando los sueños de millones de niños, educando de buena forma a nuestros peques en materia de higiene bucal y quitándoles el miedo al dentista.
Nacimiento y casa-museo.
Aunque el Ratoncito Pérez del cuento del Padre Luis Coloma habría nacido en el Palacio Real, su residencia habitual era “dentro de una caja de galletas de canela en el sótano de la confitería Prast”. La confitería en cuestión se encontraba en la madrileña calle Arenal, a la altura del número 8, donde hoy en día se encuentra su casa-museo. En la imagen de blanco y negro se puede ver dicha confitería aproximadamente por las fechas en que se escribió el cuento.
En la actualidad, el Ayuntamiento de Madrid incluye una placa conmemorativa en esa dirección y
además de la placa, se encuentra una pequeña estatua de metal, la cual, probablemente sea la
estatua homenaje más pequeña de España y es posible que del mundo.
Según se nos describe al Señor Pérez, "siempre lleva un sombrero de paja, unas lentes de oro y
una bolsita roja donde guarda los dientes, las monedas o los regalos". El Ratoncito Pérez fué
el primer personaje fictício en recibir un homenaje tan grande como este.
Aunque parezca increible, el ratón Máximo Pérez (ese era su nombre) era padre de familia con
dos hijas llamadas Elvira y Adelaida y un hijo llamado Adolfo, su esposa era rusa y se llamaba
Catalina.
En esta casa museo, una visita divertidísima para los más pequeños, se nos trata de enseñar el
amor del querido ratoncito Pérez por el arte, la lectura, la música y los buenos hábitos de
salud, en especial con nuestros dientes, ya que al final vive de ellos.
La casa museo abre todo el año para que pequeños y mayores traten de averiguar dónde se ha escondido el pequeño roedor huidizo. Puede ser en cualquiera de sus estancias: Quizás en su despacho de tamaño humano, en su casa dentro de una de caja de galletas de canela que podremos ver por dentro o dentro de las vitrinas donde se guardan los regalos que otros ratones famosos que hay por el mundo le mandan. La visita dura unos 20 minutos y cuesta 3 euros/persona.
Otras casitas.
Lo más curioso es que este ratoncito no sólo tiene una casita en Madrid, sino que tiene incluso
un túnel secreto o de escapada o quizá otra casita en la misma ciudad pero en la boca del metro
del Banco de España.
Por otra parte, la ilusión de los niños y mayores, le ha permitido tener más casitas en diferentes puntos de España como en el barrio de Sant Andreu, en la tienda Lovely Kids (Barcelona).
Tampoco le falta otra más, la tiene en Cerler, localidad ubicada en el Pirineo aragonés, los niños de los turistas que van por allí van a depositar los dientes de leche en el buzón del Ratoncito Pérez,todo un privilegio.
Para terminar, también tiene un almacén de dientes en Valencia.
Lo más curioso es que quisieron hacerle otra en Montmeló (Cataluña), pero no le duró ni 24 horas.El Ayuntamiento de Montmeló construyó con ilusión este proyecto para los niños, pero algún vándalo o algunos, por llevarse parte de la decoración la dejó destrozada, el ayuntamiento la volverá a construir.
Habrá muchas casitas hechas con la ilusión para nuestro ratoncito, e incluso, en el tema decoración, se decorará las habitaciones de algunos niños con una puertecita en el zócalo como invitación a la entrada de nuestro amado ratoncito, pero la principal está en su casa-museo en Madrid.
El origen.
El jesuita Luis Coloma fué el responsable de la llegada de este mito a nuestro país en el siglo XIX, concretamente en el año 1894, lo escribió por encargo de la reina madre María Cristina, viuda de Alfonso XII, que lo contrató para tal menester, ya que a su hijo se le había caido un diente de leche y quería darle una sorpresa al niño.
Coloma se inspiró en una figura de un ratón llamado Ratón Pérez que apareció por primera vez en
un cuento llamado "Cuentos, oraciones, adivinanzas y refranes populares" de 1877. Otros creen
que en realidad, el origen de este personaje se encuentra en un cuento francés del siglo XVIII
escrito por la baronesa D’Aulnoy: “El Buen Ratoncito”.
En dicho relato se cuenta la historia de un hada que se transforma en un ratón para ayudar a
derrocar a un rey malvado. De ahí que en algunos países sea el Hada de los Dientes quien se
ocupa de premiar a los niños.
En este relato, por expreso deseo de la reina, el pequeño bubi, como lo llamaba su madre ( pero su nombre de futuro rey sería Alfonso XIII,abuelo del rey emérito y bisabuelo del actual), sería el co - protagonista al lado de Pérez y desde entonces el ratoncito nos visita, haciendo la ilusión de los niños pequeños y la felicidad de los padres al sentir la alegría de nuestros hijos.
Algunos niños incluso le hacen un tipo de carta al ratoncito, como se las hacen a los Reyes Magos y Sta Claus, en la foto podemos ver el modelo de carta.
LA LEYENDA DEL RATONCITO PÉREZ.
Cuenta la leyenda de que el rey Bubi I era un gran amigo de los pobres y ferviente protector de
los ratones. Por ello prohibió las ratoneras e instauró leyes para perseguir aquellos que pretendían hacer daño a los pequeños roedores.
Al rey Bubi I de tan solo 6 años, se le empezó a mover un diente cuando se comía una sopa. Tras
mucha deliberación el médico de la corte decidió que se debía sacarlo.
Tras anudarlo con un hilo de seda el médico consiguió sacárselo limpiamente y sin ningún contratiempo, pareciendo su diente blanco una perla brillante. El guardia de la corte se lo llevó a la reina y al consejo de ministros para decidir qué hacer con él.
Tras largas conversaciones entre los que estaban a favor de convertir el diente en una joya real u ofrecérsela a la imagen de la Virgen, la reina, madre del rey, decidió que este escribiera una carta al Ratoncito Pérez para que, como mandaba la tradición, recogiera el diente que se depositaba bajo la almohada a cambio de un regalo.
El joven rey pues, guardó cuidadosamente su diente bajo la almohada y se sentó en su cama esperando a tener una conversación con el famoso Ratoncito Pérez. El ratón tardaba en llegar y el rey no pudo evitar caer dormido. Al cabo de un rato, algo le rozó la frente y se despertó. Encontró delante de sí un pequeño ratón con sombrero, unas pequeñas gafas y una mochila de color rojo.
La conversación entre el Ratoncito Pérez y su majestad el rey Bubi I transcurrió fluidamente y de manera rápida se convirtieron en amigos. Tanto es así, que el rey acompañó al ratón a casa de otro niño que de la misma manera acababa de perder un diente.
Pero antes debían de pasar por casa del Ratoncito Pérez para recoger el regalo de este niño, cuyo nombre era Gilito. Por el camino, el ratón ofreció un té caliente a su majestad. Por un acto de descuido el ratón metió la punta de su larga cola en la pequeña nariz del rey, que al estornudar... ¡quedó convertido en un ratón!
De esta manera los dos ratones se cogieron de la mano y prosiguieron su camino hasta el hogar de los Pérez. Tuvieron que cruzar la zona de los tranvías pero al fin llegaron. Pérez presentó al rey como un ratón extranjero. En la casa se respiraba un ambiente distinguido, educado y burgués. Adelaida y Elvira, las hijas del Ratoncito Pérez sirvieron más Té.
El hijo, Adolfo, acababa de llegar del Club donde jugaba al polo y al pocker. Tras un rato, los dos ratones se despidieron cortesmente y prosiguieron su cometido.
Sin embargo, el camino no estaba exento de peligros. Velozmente y con el mayor de los cuidados el Ratoncito Pérez estiró fuerte de la mano al rey ratón para cruzar una cocina sin ser cazados por D. Gaiferos, el gran gato de aquella casa.
En la buhardilla de la misma vivía Gilito. Cuando consiguieron llegar al rey Bubi se le partió el corazón; Gilito compartía una estrecha cama de paja con su madre en una habitación sin muebles y mohosa. Se preguntó cómo es que había niños que vivían de esa manera con todo lo que él tenía en su palacio.
Así el Ratoncito Pérez le enseñó la moneda de oro que iba a intercambiarle a Gilito por su diente al rey, para consolarle de algún modo. De repente Gilito y su madre despertaron y empezaron a rezar el Padre Nuestro frente a una estampa del Señor. Del mismo modo lo hicieron en voz baja los dos ratones.
Un rato después el rey Bubi I y el Ratoncito Pérez volvían y el rey volvía a convertirse en niño. Al día siguiente, cuando despertó éste le preguntó a su madre, la reina:
- ¿Por qué los niños pobres rezan el Padre nuestro como yo?
- Porque Dios es su padre así como es el tuyo.
- ¿Entonces somos hermanos?
- Sí, hijo mío, son tus hermanos.
El rey muy emocionado empezó a llorar y continuó preguntando a su madre.
- ¿Y por qué soy yo rey y tengo de todo y ellos no tienen nada?
Su madre contestó:
- Porque tú eres el hermano mayor y Dios te ha dado de todo para que cuides a tus hermanos menores y te asegures que no les falta de nada.
A partir de ese día el rey Bubi I rezó siempre pensando en todos sus hermanos y se encargó de que nunca les faltara de nada.
Esta es la historia del rey niño, el Ratoncito Pérez, sus monedas de su tesoro y los dientes que recoge a los niños.
CONCLUSIONES: ANÁLISIS EN CONCIENCIA SOBRE ESTE RELATO EN LA HISTORIA REAL.
A pesar de los buenos deseos y buenas intenciones de la reina madre al contratar a un religioso para que le escribiese un relato a su hijo, dejando al final una moraleja para aprender a tener una enseñanza de buena conciencia en el mismo, nunca aprendió de la bondad del niño rey del cuento,jamás aquel niño tuvo en cuenta dicha narración ni tomó ejemplo de tan bella historia psicopedagógica. Una gran pena, ya que Bubi o Alfonso XIII, como se le quiera llamar, tenía más defectos que virtudes.
Era muy cobarde en su infancia y en su adultez, por otra parte no era nada agraciado. El pueblo le llamó "el piernecitas", por sus piernas tan delgadas y enclenques. El rostro tampoco lo tenía "bonito".
Al ser un rey casadero, le arreglaron una cita con la princesa Patricia de Connaught, que le rechazó por feo (según el historiador Juan Balansó) y porque sufría de halitosis (mal aliento). Este defecto se vería nombrado en más de una anécdota.
Fué un rey al que el pueblo no le importó nada y sus soldados aun menos.Se exilió y en su destierro pudo vivir muy bien, ya que había robado de las arcas españolas, traicionando al pueblo, por lo que el recuerdo de su reinado se hizo muy impopular.
La fama de los Borbones siempre fué sobre sus adicciones exageradas al erotismo, pornografía, los vícios y orgías sexuales, de hecho, tenía muchos hijos bastardos. Era un sátiro que no respetaba a
nadie, ni siquiera al clero, del cual se burló haciendo películas porno con él de protagonista y financiando las mismas. Desde luego sus parejas sexuales no estaban muy contentas con su famosa halitosis.
La anécdota en Hollywood.
El rey de España era asiduo visitante de la Meca del Cine, donde se encontraba en su salsa.
Su adicción al porno, las orgías, su indolencia con la desgracia ajena y lo sátiro que fué, queda reflejado en un libro "Adiós a Hollywood con un beso", de Anita Loos.
En este libro, la escritora explica que Alfonso fué a visitar a su gran amigo Douglas Fairbanks. Un día, le pidió que le presentara a Fatty Arbuckle ("el gordo Fatty"), su cómico favorito.
En las fotos se puede ver a Virginia Rappe y al Fatty tras las rejas.
Cuando Fairbanks le explicó que Fatty no era una compañía conveniente, ya que había caído en desgracia por, supuestamente, haber matado a una corista adolescente llamada Virginia Rappe en una orgía, provocándole una peritonitis al romperle la vejiga, consecuencia de introducirle una botella de champán por sus genitales, el rey en su faz de sátiro, con pérfida ironía, fríamente respondió: "Que injusticia, eso le puede pasar a cualquiera"
El divorcio.
La reina Victoria Eugenia, harta, se divorció de él, en el exilio, casi le escupió con toda la rabia acumulada durante 25 años de infidelidades y humillaciones cuando se fué de nuevo con sus padres: "¡Los escojo a ellos y no quiero ver tu fea cara nunca más!".
Descendencia.
Aprendió muy bien de él,su nieto, el rey emérito, Juan Carlos I, otro que ha robado hasta la saciedad a un pueblo necesitado y ha gastado ingentes cantidades de dinero en sus fulanas de tres al cuarto, humillando a su pobre esposa. Los reyes " demasiado campechanos" son peligrosos.
Resumen.
Como moraleja, se puede decir, que a Alfonso, el relato le entró por un oido y le salió por el otro, pero aunque aquello pasó así, gracias a su madre Dña Mª Cristina, todos los niños pueden tener la ilusión de esperar al ratón Perez cuando se les caen los dientes.
FUENTES:
https://anareyessite.wordpress.com/category/leyendas/
http://www.plenido.com/donde-viene-ratoncito-perez/
CASITAS DEL RATÓN PÉREZ:
http://www.abc.es/madrid/20141211/abci-casita-museo-raton-perez-201412092049.html#ns_campaign=mod-sugeridos&ns_mchannel=relacionados&ns_source=la-casita-museo-del-raton-perez-un-lugar-sorprendente&ns_linkname=.local&ns_fee=pos-1
https://tuhobbietuviaje.com/2017/02/23/casa-museo-raton-perez-en-madrid-un-viaje-a-la-infancia/
http://www.casamuseoratonperez.es/index2.php
https://www.metropoliabierta.com/distritos/sant-andreu/ratoncito-perez-alquila-casita-
barcelona_10993_102.html
http://noticiasenlacontienda.es/2018/07/16/nuevo-vecino-en-cerler/
https://revistadelvalles.es/2019/01/20/al-ratoncito-perez-la-casa-no-le-duro-ni-24-horas-en-
montmelo/
http://www.telemadrid.es/programas/madrid-directo/casa-Raton-Perez-metro-Banco-Espana-2-
2142705761--20190723085854.html
https://www.elperiodico.com/es/barcelona/20180515/casa-ratoncito-perez-les-corts-6814392
LEYENDA:
http://www.bekiapadres.com/articulos/historia-ratoncito-perez-ninos/
http://www.odisea2008.com/2015/02/el-ratoncito-perez.html
ALFONSO XIII, UN POCO DE HISTORIA.
http://retratosdelahistoria.blogspot.com/2015/11/alfonso-xiii-ese-rey-golfo.html
https://www.nuevatribuna.es/articulo/sociedad/alfonso-xiii-negocio-porno-y-sexo/20150119181815111421.html
http://www.historiaespanaymundo.com/secciones/personajes/alfonso-xiii-rey-villano
MÁS INFORMACIÓN ASESINATO DE LA CORISTA POR FATTY ARBUCKLE:
https://escritoconsangre2.blogspot.com/2015/02/
