El crimen de la mujer de látex ocurrió en China, en Shandong, en Julio de 2012. Unos transeúntes vieron a una mujer flotando sobre las turbulentas aguas de un gran río y no se sabía si se estaba ahogando o estaba ya muerta.
Varios coches patrulla de policía acudieron y 18 polícias, ante la atenta mirada de una multitud de 1.000 personas, se afanaron durante más de una hora en iniciar las labores de salvamento de una mujer que se estaba ahogando en el río. Mientras tanto, un grupo de trabajadores de la salud y de bomberos intentaban llegar al lugar para ayudar en el rescate.
Cuando el cuerpo fue recuperado, todos quedaron estupefactos. Se trataba de una mujer hinchable de latex, una muñeca erótica a tamaño real. Se ignora quién cometió la imprudencia de echarla al río para deshacerse de ella, pues a cierta distancia esas muñecas se confunden con personas reales y dan lugar a alertas como la de este caso. Cabe pensar que fuera un crimen simbólico.
Quizás alguien, después de usarla un tiempo, se cansó de ella y como si fuera un crimen real, la arrojó a las procelosas aguas del río. Porque bastaba que la hubiera deshinchado, enrollado y metido en una bolsa para tirarla a la basura, evitando equívocos públicos. Aunque claro, tampoco parece que la basura sea un digno lugar para arrojar a una amante.
Avergonzados, mostraron el descubrimiento a la multitud concentrada en el lugar, mientras que los padres se apresuraban a tapar los ojos a sus hijos pequeños. Un portavoz de los servicios de rescate confesó que se vieron obligados a intervenir porque la muñeca era demasiado parecida a una mujer normal tanto en tamaño como en apariencia.
La perfección de algunas de estas muñecas hoy es enorme. De todas formas suena a cachondeo,porque por muy reales que parezcan,en el salvamento,una vez que se les ve y toca,se nota que no es una persona, además, según se ve en la foto,la muñeca está más tiesa que el bolsillo de un español, pero en fin...este mundo está lleno de majaderos...
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